#RendirseNoEsUnaOpción
Mi historia es la de un tipo normal, estándar, ordinario, al que la vida le sorprendió con algo extraordinario como fue el diagnóstico de una Esclerosis Múltiple (EM) en el año 2004.
Tras tres años dándole la espalda a la enfermedad y gracias a la ayuda de mis seres queridos y de grandes profesionales, mi vida dio un giro en positivo que me permitió convivir de una manera “amistosa” con la EM.
A pesar de ser la EM una enfermedad crónica, incapacitante y degenerativa, puedo decir que el balance de mi vida es muy positivo y que “gracias” a ella he tenido una vida de película… nunca mejor dicho…